¿A qué hemos venido al mundo? ¿A trabajar, a consumir, a votar? ¿O a jugar?
No hace falta insistir en lo obvio: el espacio y el tiempo “libres” del ocio y de lo lúdico están tan colonizados e instrumentalizados por la economía y las respectivas industrias como el trabajo. Otra obviedad: es necesario y urgente librar la guerra de la imaginación, el deseo y el placer, reapropiándonos del tiempo del ocio como de todo lo demás. El problema es el cómo: ¿Dónde está nuestra imaginación? ¿Cómo se manifiesta? ¿Y nuestros deseos?
Jugar ha sido siempre una tradición del surrealismo. Jugar sin ninguna finalidad concreta, como una apertura a descubrir o a redescubrir las cosas. Se trata de juegos dirigidos al disfrute inmediato, y a la descongestión de la mente alienada. Juegos opuestos a los del ocio programado, juegos en colectividad y que permiten acceder a un placer colectivo, juegos que cambian la realidad y que nos cambian, revelando la creatividad latente que todos y todas poseemos.
Es hora de jugar en serio y a todo o nada. Porque el placer es contagioso, crea, ríe y juega.
Estamos invitados e invitadas a jugar en el Ateneo Cooperativo Nosaltres el sábado 24 de enero a partir de las 19 horas.
Grupo Surrealista de Madrid